ABUSO DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

ABUSO DE LAS TECNOLOGÍAS

Para Echeburúa y Corral, (1994), citado en (Echeburúa & De Corral, 2010) “cualquier inclinación desmedida hacia alguna actividad puede desembocar en una adicción, exista o no una sustancia química por medio.”

La dependencia y la falta de control, son indicadores de una posible adicción, donde los refuerzos positivos adquieren un papel de importancia al buscar el placer del propio hecho, y donde finalmente el control el refuerzo negativo queda de manifiesto al sentir la relajación emocional al satisfacer la necesidad creada. Esto quiere decir, que se intenta aliviar un malestar emocional. (Echeburúa & De Corral, 2010).

            La Fundación Pfizer, (2009), Informe juventud y redes sociales realizó un estudio, en el que los jóvenes de España, entre 11 y 20 años, concretamente el 98%, afirman ser usuarios de Internet, pero solo una minoría del 3% lo utilizan de forma abusiva.

A los jóvenes usuarios les resulta atractiva la respuesta inmediata que reciben a través de actividades de búsqueda, o la interactividad de varias acciones, el sentirse visibles ante sus iguales a través de las redes sociales. El abuso se produce  al acceder a páginas de contenido no apropiado, o donde se produzca la pérdida de la intimidad de la persona o cualquier forma de acoso.

La utilización de los TIC, resultan beneficiosas, siempre y cuando no impida la realización de otras actividades adecuadas en el desarrollo de la vida del adolescente o su abuso provoque la falta de control ante la ansiedad o aislamiento afectando a su autoestima.

Existen otro autores con respuestas más contundentes en la utilización de los TIC en la infancia, según Moll (1998); Nissenbaum y Walter (1998) y Subrahmanyan et al., (2000), citados en (Rodríguez Pascual, 2006),  afirmando que dicha utilización ha provocado el alejamiento del niño de su mundo natural, donde el juego con sus iguales o sus progenitores a quedado desviado hacia una pantalla de ordenador, generado problemas de salud tales como: adición, ansiedad, obesidad, aislamiento o depresión.

Sin embargo para Wolack et al.,(2003), citado en (Rodríguez Pascual, 2006), según evidencia empírica, no sería más que el indicador de la existencia de una falta de comunicación familiar por algún tipo de desajuste.

Existen distintas señales de alarma que nos indican la presencia de dependencia o abuso en los jóvenes a las TIC, a continuación mencionaremos algunas de ellas: (Echeburúa & De Corral, 2010)

• - Privación del sueño por permanecer conectado a Internet.
• - Descuidar las relaciones familiares, sociales, cuidado personal o estudios.
• - Recoger de algún familiar o alguien cercano quejas relacionadas con la utilización de      la  red.
• - Estar en todo momento pensando en la utilización de estos instrumentos, y cuando   fallan y funcionan de forma lenta sentirse alterado.
• - No saber cuánto tiempo  se está conectado.
• - Mentir en cuanto el tiempo de utilización de las TIC.
• - Sensación de euforia e irritabilidad cuando se está sentado enfrente al ordenador.
• - Aislamiento social, menor rendimiento en los estudios o estar irritable, son también señales de alarma.

Para (Arab & Díaz, 2015) el abuso puede ir asociado a depresión, insomnio, déficit de atención con hiperactividad, fallos en los procesos de aprendizaje, así como una menor capacidad en toma de decisiones y en los procesos de respuesta.

Como prevención a los posibles abusos, los autores (Echeburúa & De Corral, 2010), nos ofrecen una serie de recomendaciones, como:

-   Responsabilidad en una doble dirección. Los hijos que enseñen a sus progenitores la utilización de estos elementos, en toda la amplitud de posibilidades, cómo el lenguaje propio de las nuevas tecnologías, y los adultos guiar a los adolescentes a una utilización correcta y adaptada a un tiempo determinado. 

-     Facilitar el desarrollo de habilidades de comunicación vis a vis, y todo lo que conlleva.

-     Poner límites en el uso de TIC, así como el tiempo de utilización.

-   Potenciar y fomentar otras actividades, ya sean deportivas o culturales,  así como las relaciones personales.

-    Fomentar el diálogo y la comunicación familiar.

La mayoría de los autores mencionados recomiendan una utilización responsable de las nuevas tecnologías, tanto en tiempo como en uso, además de la realización de nuevos estudios que nos aporte una mayor información sobre las ventajas y desventajas de su utilización. Prestando una mayor atención a los problemas de desarrollo que puedan surgir a lo largo proceso del crecimiento tanto físico, psico-social y cognitivo de los niños, siendo ellos mismos parte activa en la utilización de estos instrumentos. Fomentar y potenciar la creación de usuarios responsables es tarea de toda la sociedad, pero especialmente de padres y docentes, ya que los niños no pueden ser únicamente víctimas de los abusos de las nuevas tecnologías, sino fomentar en ellos una capacidad crítica, que les ayude a ser consecuentes de la aportación que reciben de su utilización.

BIBLIOGRAFIA
Arab, E., & Díaz, A. (2015). Impacto de las redes sociales e internet en la adolescencia: aspectos positivos y negativos. Revista de Medicina Clinica Condes , I (26), 7-11.
Echeburúa, E., & De Corral, P. (2010). Adicción a las nuevas tecnologas y a las redes sociales en jovenes: un nuevo reto. ADICCIONES (2), 91-96.

Rodríguez Pascual, I. (2006). Infancia y nuevas tecnologías: un análisi del discurso sobre la sociedad de la información y los niños. Política y Sociedad , 43 (1), 139-157.